
Hace mucho que no escribo, sin embargo, me mueve la campaña con buenas intenciones (pero hirientes) de algunas madres de endiosar la LME (Lactancia Materna Exclusiva) y de satanizar la fórmula. He leído muchas que se limitan a decir todos los beneficios que tiene la LME (y estamos de acuerdo) pero he visto comentarios de que quien no da el seno lo hace por haraganería, por ser mala madre, porque no quiere que se les caigan las tetas, etc. Y por encima de todo, se está perdiendo el respeto de la decisión de la madre o la situación que la llevó a dar fórmula.
Desde antes de saber que estaba embarazada, estaba segura que quería amamantar, quería por encima de todo, adentrarme al mundo de la crianza con apego, incluyendo claro, la LME; me uní a grupos como ProlactarRD, La Liga de la Leche, etc. Tenía ya mucha información de la lactancia, compré incluso, artefactos para establecerla, para hacer mi banco de leche cuando volviera al trabajo, y demás. Confiaba en mi cuerpo pues somos mamíferos y me decía a mi misma que nunca he visto un gato o una vaca que no pueda amantar a su cría, es algo innato de nuestra especie!
El 11 de abril, a las 8:30 am. Nació Oscar Gael, me lo llevaron inmediatamente estuve en la habitación y, esperando el calostro, lo pegué de mi pecho. Pasó el tiempo y no vi nunca que salió una gota de calostro, pensé que no siempre lo puedo ver y que el bebé tendría lo que necesitaba de mi cuerpo, a las 5 de la tarde, pasó la pediatra y me amenazó con llevarme al bebé a UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) porque el niño nació de bajo peso y yo lo tenía pasando hambre, discutí con ella y con todo el mundo porque entendía que mi cuerpo debía, por obligación alimentar a mi bebe, que su estómago aun es pequeño y no necesitaba mucho, etc. Al final, tuve que acceder a firmar una autorización para darle fórmula y pedí que por favor, no le dieran mas de una onza como mucho y que sea con una jeringuilla (llorando, con una cesárea recién hecha y la anestesia aun en mi cuerpo)
Pasaron los días y me quedé esperando el calostro, me quedé esperando que mis senos respondieran y nada, lo pegaba (lo sigo pegando) a cada rato, por horas, y nada de salir, me encerraba en el baño o en la habitación, a llorar porque cómo es posible que veo a muchas que dieron a luz el mismo día que yo y ya sus senos estaban llenos y los míos no, lloré encima del bebe muchas veces, desesperada, y los senos nada de responder, luché conmigo misma porque estaba a punto de entrar en una depresión post parto y en unos momentos, no quise ni cargarlo pues sentía que yo no podía darle lo más básico, alimentación adecuada.
A eso del cuarto día, yo frustrada y con leche de fórmula establecida, vi que me salieron unas gotas transparentes de los pezones y pesé que ya, que lo de la fórmula iba a quedar en el pasado, pero no, al día de hoy pego a mi bebé a cada rato, no salgo de la habitación más que para bañarme, me estoy sobre estimulando con ordeñadores, el bebe y los dos al mismo tiempo para aumentar mi producción, he tratado de calmarme entendiendo que lo más importante es que mi hijo está bien y que lo estoy alimentando de manera mixta, y aun así, nunca se me ha llenado un seno. Nunca he visto eso de que ¨se me sale la leche sola de las tetas¨. Tengo en la habitación un ordeñador manual, uno eléctrico de un sólo seno y otro eléctrico de dos senos (más la boca del bebe que es el mejor ordeñador) y no veo que me saco mas que media onza en varias extracciones (si, así de poco).
He tomado sopa de cola de bacalao y todo tipo de sopas, chocolate de agua, chocolate de ajonjolí, etc. que me ha hecho mi mama, que me ha enviado mi tía, vecinas, etc. A sabiendas que esto lo que hace es hidratarme nada más, pero me las tomo. Tomo tanta agua que estaba reteniendo líquidos (que nunca retuve en el embarazo), en fin, de todo!
Me salí de la mayoría de los grupos, aunque sigo contando con la asesoría de amigas que han establecido la LME con sus hijos. Sigo pegando al bebé, sigo buscando información, y aun tengo la duda, cuando el bebé se pega de si se está alimentando o no, ya que siento que me ha cogido la teta de bobo (cosa que tampoco es que sea tan malo, igual lo tengo en mi pecho y hacemos contacto piel con piel, pero no estoy segura de que se esté llenando y a veces, recurro a la fórmula)
Estoy harta ya del discurso de «Confía en tu cuerpo, que él produce lo que tu bebé necesita» , «no dejes de pegarlo y ya verás» (no dejo de pegarlo de todos modos, pero a veces no sé si es con la esperanza de que algún día se me llenen los senos y pueda sentir que se llena con ellos o por seguir sintiéndolo pegadito a mi). Y que conste, no siempre le doy fórmula, lo que hago es que lo pego por horas y, aunque sienta que se queda con hambre, a los pocos minutos, vuelvo y lo pego, pero hay momentos que mi instinto me dice que debo darle fórmula para llenarlo.
Esta ha sido mi experiencia hasta el momento. No digo que sea la de todas, sin embargo, eso de juzgar a una madre porque haya decidido o haya tenido que dar fórmula (por la razón que sea) debe parar, por el simple hecho de respetar lo que esa madre quiso para su bebé.